Santiago Jose Sanchez VCalendario Mariano, Festiviades Marianas de Enero1 week ago8 Views

Corría el año 1541 cuando un grupo de hombres, liderados por un exsoldado convertido en peregrino del alma, se postró ante una antigua imagen de la Virgen María en Roma. Aquella figura mariana, venerada en una iglesia modesta sobre una vía ancha y transitada, sería testigo de uno de los hitos fundacionales de la Compañía de Jesús. Su nombre, “Nuestra Señora de la Calle Ancha” (Madonna della Strada), quedaría para siempre unido a san Ignacio de Loyola y a generaciones de creyentes que encontrarían en ella una guía maternal en su caminar hacia Dios.

Esta advocación mariana representa a María como Madre de los caminantes, protectora de quienes transitan las sendas del mundo y del espíritu. Su título nace de su emplazamiento original en la antigua iglesia de Santa Maria degli Astalli, situada en una vía ancha (la via Triumphalis) por la que pasaban peregrinos rumbo a San Pedro.
Pero su significado va mucho más allá de lo geográfico: Nuestra Señora de la Calle Ancha es la Virgen que acompaña al pueblo de Dios en su peregrinar cotidiano, que está en la calle, en la vida real, en las batallas del alma. Es la María de los misioneros, los estudiantes, los trabajadores, los enfermos, los que buscan sentido. Su intercesión ha sido faro de innumerables vocaciones.

La imagen original es un fresco medieval del siglo XIII-XIV, de autor anónimo, que muestra a María de medio cuerpo, coronada, con el Niño Jesús bendiciendo y sosteniendo un libro. El rostro de María expresa cercanía y firmeza; su mano derecha extendida invita al encuentro.
En 1541, san Ignacio de Loyola y sus primeros compañeros pronunciaron sus votos solemnes ante esta imagen. El santuario pasó a ser la primera sede de los jesuitas en Roma. Cuando se construyó la iglesia del Gesù (1571-1584), el fresco fue cuidadosamente trasladado y entronizado en una capilla especial.
La devoción creció con el auge de la Compañía de Jesús. En 1638 fue solemnemente coronada por la diócesis de Roma. Hoy, el icono restaurado en 2006 puede visitarse en la iglesia del Gesù, donde sigue siendo centro espiritual para miles de peregrinos.
El fresco mide 68 x 75 cm y está realizado sobre una piedra pizarra. De estilo gótico tardío con influencia bizantina, fue restaurado para recuperar su sobriedad original. La Virgen viste un manto dorado, y el Niño aparece como Pantocrátor en miniatura, alzando la mano en bendición.
El gesto abierto de María no es sólo artístico: es una catequesis visual. Expresa acogida, mediación, cercanía. Su mirada no impone, llama. No está en un trono celeste, sino en la calle, al nivel de los hombres. Es una imagen que habla a quienes transitan con fe, dudas o heridas.
Nuestra Señora de la Calle Ancha se celebra el 12 de enero en calendarios marianos y el 24 de mayo en el calendario jesuita. Cada año, la iglesia del Gesù organiza novenas, misas y procesiones internas para honrarla. Allí acuden novicios, laicos, religiosos y visitantes de todo el mundo.
La advocación ha inspirado capillas en todo el mundo, como en Loyola University Chicago, donde se construyó una capilla con su nombre. Es venerada especialmente en lugares de espiritualidad ignaciana, donde acompaña retiros, ejercicios espirituales y momentos de discernimiento.
¿Dónde se encuentra la imagen original?
En la Iglesia del Gesù, Roma, Italia.
¿Tiene celebraciones oficiales?
Sí. El 12 de enero (calendario mariano) y 24 de mayo (jesuita).
¿Qué significa su iconografía?
Representa a María como guía y mediadora, con el Niño como Maestro.
¿Por qué es importante para los jesuitas?
Porque fue testigo de su fundación y es considerada su patrona.
¿Conocías a Nuestra Señora de la Calle Ancha? ¿Te acompañó en algún momento de tu camino? En Maria365 queremos seguir compartiendo la riqueza de María en todas sus advocaciones. Podés proponer nuevas advocaciones, corregir datos, compartir tu testimonio o simplemente dejar un mensaje. Tu voz también construye este calendario de amor y fe.



