Santiago Jose Sanchez VFestiviades Marianas de Abril, Calendario Mariano1 month ago20 Views

En medio del fragor de una guerra implacable, cuando la esperanza parecía desvanecerse en el frío invierno de 1585, un milagro celestial iluminó las almas de soldados españoles sitiados. Nuestra Señora de la Concepción de Flandes, una advocación mariana con profundo significado histórico, espiritual y cultural, representa para muchos la intercesión maternal que protege en las adversidades y guía con fe inquebrantable. Este vínculo entre lo divino y lo humano, tejido en la historia de los Tercios españoles, nos invita a descubrir su riqueza más allá de lo conocido.
La Guerra de los Ochenta Años fue un conflicto que estremeció los territorios flamencos, donde España defendía su fe y soberanía. En diciembre de 1585, el Tercio Viejo de Zamora, comandado por Francisco Arias de Bobadilla, se hallaba rodeado cerca de la Isla de Bommel en Flandes, a punto de sucumbir ante las fuerzas neerlandesas. En medio del frío penetrante, el hambre y el desánimo, un soldado cavando una trinchera descubrió una tabla con la imagen de la Inmaculada Concepción pintada sobre madera, una señal que insufló nueva fuerza a aquel ejército.
La Virgen fue colocada en un altar improvisado, y los soldados se encomendaron a ella con gran fervor. Esa noche, un viento helado congeló el río Mosa, convirtiendo la trampa enemiga en un camino firme. Así, el 8 de diciembre, por una maniobra sorpresiva sobre el hielo, los tercios españoles obtuvieron una victoria decisiva. Este evento, conocido como el Milagro de Empel, marcó no solo el destino de la batalla sino el reconocimiento a Nuestra Señora de la Concepción como patrona de los Tercios de Flandes e Italia.

Esta advocación encarna la Pureza Inmaculada de María, defendida como dogma católico en 1854, pero vivida en la historia mucho antes como signo de esperanza y protección divina. Para los soldados, María no solo es madre y protectora, sino símbolo de fidelidad, valentía y vida entregada por la fe y la patria. El lema “Dios era español” reflejó ese profundo sentido de misión y consuelo espiritual en tiempos de adversidad.
Actualmente, la Virgen de la Concepción de Flandes sigue siendo venerada especialmente en España, en actos militares y religiosos que recuerdan su patronazgo sobre la infantería y la fuerte identidad de servicio cristiano. En la pequeña localidad de Empel, la Capilla del Milagro atrae a peregrinos, militares y fieles, quienes renuevan su compromiso con aquella historia espiritual.
La imagen original —una pintura flamenca sobre tabla— expresa la pureza de María con su tradicional vestimenta blanca y azul, coronada, con manos juntas en oración. Su representación es sobria, propia del arte flamenco del siglo XVI, transmitiendo calma y fortaleza al mismo tiempo. Detalles como la corona simbolizan su realeza celestial y la gracia que la preservó para cumplir la misión de madre de Jesucristo.
Las devociones de los Tercios realizaron múltiples exvotos y obras artísticas que reflejan la unión entre lo militar y lo celestial, mostrando a la Inmaculada Concepción en actitud protectora y vencedora de las fuerzas enemigas.
¿Por qué se llama “de Flandes”?
Porque la advocación se originó y popularizó entre los Tercios españoles destacados en los territorios de Flandes durante la guerra.
¿Cuál es la relación con la Inmaculada Concepción dogmática?
Aunque el dogma se proclamó en 1854, la devoción y la fe en la pureza sin mancha de María se vivió intensamente siglos antes, como se refleja en el Milagro de Empel.
¿Dónde se venera actualmente?
Principalmente en España, en el ámbito militar y en el santuario de Empel, así como en comunidades católicas con herencia española.
¿Tiene alguna celebración especial?
Su fiesta central es el 6 de abril en algunos calendarios locales, vinculada a la Virgen de la Concepción; sin embargo, el milagro se conmemora especialmente el 8 de diciembre.
Este vínculo entre la historia, el sacrificio humano y la fe inquebrantable invita a todos a contemplar cómo María, en su advocación de la Concepción de Flandes, sigue inspirando a peregrinos, militares y creyentes a descubrir en ella la esperanza y la fortaleza para superar sus propias batallas.
¿Se siente inspirado por esta advocación? ¿Conoce alguna otra historia relacionada o alguna experiencia devocional para compartir? En María365 valoramos sus aportes y opiniones para enriquecer juntos el homenaje a la Virgen María en todas sus expresiones.



