Nuestra Señora de los Ardientes: historia, milagros y devoción que ilumina corazones

Desde la ciudad de Arras, Francia, a mediados de la Edad Media, nos llega una historia espiritual profundamente conmovedora y rica en simbolismo: la advocación mariana de Nuestra Señora de los Ardientes. Esta Virgen, cuya celebración litúrgica se realiza el 28 de mayo, no solo es un emblema de fe y esperanza para quienes sufren, sino también un reflejo del amor maternal de María y su constante presencia en el camino de la salvación. Más allá de sus raíces históricas y milagros, esta advocación encierra un mensaje actual que sigue vibrando en la devoción popular y pastoral, haciendo de ella un faro espiritual que ilumina con su luz.

 

Identidad y significado: la Virgen como vínculo de luz y sanación

Nuestra Señora de los Ardientes representa a la Virgen María en su papel de protectora y sanadora, especialmente ante esas dolencias que queman y lastiman: enfermedades inflamatorias, ulcerosas y otras afecciones relacionadas con el ardor físico y el dolor corporal. La imagen que se venera confiere a María una especial ternura y fuerza, mostrando en sus manos una vela encendida cuya llama inextinguible simboliza la luz de Cristo que disipa el sufrimiento y ofrece esperanza a los atribulados.

Esta imagen es también un signo palpable de la presencia maternal de María entre su pueblo, recordándonos que ella acompaña y sostiene a los enfermos y a quienes se sienten abrasados por las dificultades de la vida, acercándonos a la misericordia y gracia de Dios.

 

Orígenes de la devoción: los juglares y la vela milagrosa en Arras

La historia que origina esta devoción comienza en Arras, una antigua ciudad francesa. Hacia el siglo XIII, dos juglares, Norman e Itier, muy cerca de la catedral de Arras, experimentaron una aparición extraordinaria de la Virgen María. Ella se les mostró sosteniendo una vela que ardía sin consumirse y les entregó una cera especial, proveniente de esa vela, con poderes milagrosos para curar enfermedades inflamatorias y epidémicas que atemorizaban a la población.

Este hecho no fue simplemente un evento aislado, sino que desencadenó una ola de milagros y sanaciones, que se propagó rápidamente y fortaleció en la región la devoción a esta advocación única. La vela se convirtió en un sacramental, un objeto sagrado custodiado con gran reverencia en la catedral de Arras, donde su tumefacta llama nunca se ha extinguido por completo, siendo signo vivo de la presencia divina y la intercesión de María.

 

Revista de cultura católica Tesoros de la Fe / Nuestra Señora de los Ardientes

Milagros y manifestaciones populares: luz que cura y une

El principal milagro atribuido a Nuestra Señora de los Ardientes es la curación de enfermedades inflamatorias, heridas crónicas y dolencias consideradas “ardientes”, por la sensación de quemazón que ocasionan. Se cuenta que la cera derretida de la vela, mezclada con agua bendita, era utilizada para sanar a enfermos que de otro modo carecían de esperanza.

A lo largo del tiempo, testimonios recogidos en la comunidad católica de Arras hablan con fe y emoción de sanaciones inexplicables, que fortalecen la fe y la pastoral de esperanza. Estos milagros no solo alientan la devoción popular sino que también animan a la comunidad e iglesia local a promover procesiones, misas y actos de reparación en honor a la Virgen.

 

La celebración litúrgica y peregrinaciones

La fiesta de Nuestra Señora de los Ardientes, que tiene lugar cada 28 de mayo, se celebra con solemnidad especial en Arras y en lugares donde esta advocación ha prosperado. Es habitual la realización de procesiones que recorren las calles de la ciudad, acompañadas de cantos marianos y oraciones fervientes, mientras la Santa Vela es mostrada para renovar el compromiso de esperanza y fe.

En los últimos años, la festividad ha incluido también eventos culturales y pastorales para involucrar a las nuevas generaciones, como charlas sobre la historia, exposiciones y actividades para enfermos y familiares. La devoción ha trascendido las fronteras francesas, siendo acogida por pequeñas comunidades católicas fuera de Europa, donde se realizan también peregrinaciones y actos de veneración.

 

Catedral basílica de Nuestra Señora y San Gastón (Arrás) - Wikipedia, la  enciclopedia libre

Arte y valores iconográficos de Nuestra Señora de los Ardientes

Visualmente, la imagen de la Virgen presenta un conjunto simbólico profundamente evocador. Vestida en túnica blanca, símbolo de pureza y santidad, y manto azul, signo de su realeza y maternidad divinas, Nuestra Señora sostiene en su mano la vela encendida que representa la luz eterna de Cristo, protectora y sanadora del alma y cuerpo humano.

El detalle de la llama viva, casi palpable, transmite el dinamismo de la presencia materna en la vida de los fieles, mientras su postura refleja serenidad, acogida y poder espiritual. Esta imagen, realizada con técnicas tradicionales en madera policromada o materiales nobles, se convierte en un símbolo artístico y espiritual de gran veneración.

¿Sabías que…?

  • La vela de Nuestra Señora de los Ardientes, guardada en la catedral de Arras, es conocida por ser una reliquia cuya llama nunca se ha extinguido, incluso tras siglos de uso ceremonial.
  • La cera de esta vela, mezclada con agua, se utilizaba en los tiempos medievales como remedio para enfermedades inflamatorias, extendiendo la fama curativa de la advocación.
  • En 2024 y 2025, la diócesis de Arras celebró la festividad con actos especiales, renovando el pedido de protección para los enfermos y la familia humana, además de abrir el culto a nuevas generaciones a través de medios digitales.
  • Aunque no hay registros papales específicos que hayan visitado la advocación, su reconocimiento eclesiástico local es claro y la iglesia promueve el culto como parte del patrimonio espiritual de la región.
  • La devoción ha inspirado pequeñas capillas y altares en diversas partes del mundo, particularmente en comunidades francófonas y grupos con fuertes vínculos marianos.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el mensaje central de Nuestra Señora de los Ardientes?
María, como Madre y Protectora, viene a iluminar con la luz de la esperanza a quienes sufren enfermedades dolorosas, mostrando que nadie está solo ante las pruebas.

¿Dónde se conserva la Santa Vela y qué representa?
Se conserva en la catedral de Arras, Francia. La vela simboliza la luz eterna de Cristo que brilla en el corazón de la Virgen para iluminar y curar.

¿Quiénes pueden participar en la festividad?
Todos los fieles, especialmente aquellos que sufren enfermedades inflamatorias y sus familias, están invitados a peregrinar y participar en las celebraciones.

¿Dónde más se venera esta advocación?
Predomina en Francia, pero ha llegado a pequeñas comunidades en otros países, principalmente francófonos, donde la tradición mariana tiene arraigo.

Fuentes consultadas

Invitación a la comunidad Maria365

¿Has tenido alguna experiencia con Nuestra Señora de los Ardientes o conoces historias locales sobre esta advocación que quisieras compartir? ¿Quieres proponer nuevas advocaciones para integrar a nuestro calendario mariano o aportar correcciones y datos adicionales a este artículo? En Maria365 valoramos tu participación para enriquecer esta comunidad de fe y renovar juntos el amor a la Virgen María en todas sus manifestaciones. Esperamos tus comentarios, testimonios y aportes para seguir construyendo una devoción viva, encendida como la vela de Nuestra Señora de los Ardientes.

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