Santiago Jose Sanchez VFestiviades Marianas de Junio, Calendario Mariano4 months ago84 Views

En el momento más dramático de la vida de Jesús, al pie de la cruz, ocurre un gesto silencioso pero definitivo: el Señor, en medio del dolor, le dice a María: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”; y al discípulo: “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26-27). Con estas palabras, Jesús no sólo entrega a María como madre de Juan, sino que establece una relación maternal entre ella y toda la Iglesia naciente. A partir de ese momento, María acompaña el camino de los discípulos no solo como Madre del Salvador, sino como Madre espiritual de todos los redimidos.
Este acto, cargado de sentido teológico y pastoral, fue reconocido solemnemente siglos después por el Papa san Pablo VI, quien el 21 de noviembre de 1964, al clausurar la tercera sesión del Concilio Vaticano II, proclamó a María como Madre de la Iglesia, es decir, madre de todos los fieles y pastores. Esta proclamación no fue una novedad doctrinal, sino la afirmación clara de una verdad presente desde los primeros siglos del cristianismo.

Aunque la expresión “Mater Ecclesiae” (Madre de la Iglesia) se encuentra ya en los Padres de la Iglesia, fue en el siglo XX cuando tomó fuerza. San Juan Pablo II impulsó su difusión al añadir esta invocación a las Letanías Lauretanas del Rosario y al colocar un gran mosaico con esa inscripción en la Plaza de San Pedro, como acción de gracias por haber sobrevivido al atentado que sufrió en 1981. También Benedicto XVI vivió sus últimos años en el Monasterio Mater Ecclesiae, en el Vaticano, un gesto lleno de significado espiritual.
Finalmente, en 2018, el Papa Francisco instituyó oficialmente la memoria litúrgica de Santa María, Madre de la Iglesia como celebración para toda la Iglesia universal, cada lunes siguiente a Pentecostés. La Congregación para el Culto Divino explicó que esta decisión buscaba “favorecer el crecimiento del sentido materno de la Iglesia” y “la auténtica piedad mariana”.
Esta fiesta recuerda que María, presente con los apóstoles en Pentecostés, sigue acompañando a la Iglesia con su intercesión y amor maternal. Se celebra justo después del nacimiento de la Iglesia por obra del Espíritu Santo, subrayando así la inseparable relación entre María y la comunidad eclesial.
María, Madre de la Iglesia, es para los católicos una imagen viva de cercanía, consuelo y compromiso. Es la madre que no abandona, la que intercede en silencio, la que acompaña en los momentos de oscuridad, y también la que anima en los tiempos de esperanza. Su maternidad espiritual no es simbólica: la Iglesia cree y enseña que María realmente actúa como Madre, guiando con ternura el camino de cada cristiano.
Bajo esta advocación, se resalta no sólo su función como figura maternal, sino también como modelo de Iglesia: una Iglesia que abraza, que ora, que confía. Como Ella, la Iglesia está llamada a acoger, proteger, alimentar y acompañar a sus hijos en la fe.
En América Latina, donde el pueblo fiel ha cultivado una intensa devoción mariana, la figura de María como Madre de la Iglesia ha tenido una recepción natural y entusiasta. Ya antes de su proclamación litúrgica universal, en países como Argentina y Polonia, esta memoria era celebrada localmente. Hoy, muchas parroquias latinoamericanas llevan su nombre, y se organizan misas, rosarios, novenas y jornadas de oración el lunes posterior a Pentecostés.
Durante la pandemia, en mayo de 2020, varios episcopados latinoamericanos renovaron la consagración de sus naciones a la Virgen bajo este título. Fue un gesto de confianza en medio del dolor, que reafirmó la fe del pueblo en el amparo maternal de María sobre la Iglesia.
En Colombia, la Diócesis de Cúcuta ha promovido peregrinaciones y celebraciones diocesanas en su honor, vinculando esta advocación con la misión de la Iglesia de ir a las periferias. En Paraguay, varios colegios católicos celebran ese día con actividades pastorales centradas en la maternidad espiritual de María.
La imagen más emblemática de esta advocación es el mosaico instalado por san Juan Pablo II en el ángulo noreste de la Plaza de San Pedro. En él, María aparece de pie, con el Niño Jesús en brazos, ambos bendiciendo al pueblo. Debajo, la inscripción: Mater Ecclesiae.
Este mosaico se ha convertido en un símbolo de protección sobre el Vaticano y, por extensión, sobre toda la Iglesia. Su estilo clásico, sereno y lleno de significado ha inspirado versiones en templos de todo el mundo. En algunas imágenes locales, María aparece con una iglesia en miniatura entre las manos o con su manto extendido cobijando a obispos, sacerdotes, religiosos y fieles. Es una representación catequética de su intercesión constante.
¿Cuándo se celebra Santa María, Madre de la Iglesia?
El lunes siguiente a Pentecostés. En 2025, se celebrará el 9 de junio.
¿Por qué fue instituida esta fiesta?
Para subrayar la dimensión mariana de la Iglesia y fomentar la devoción a María como madre espiritual de todos los cristianos.
¿Hay algún milagro o aparición asociado a esta advocación?
No está ligada a una aparición concreta. Su origen es teológico y litúrgico, basado en la Sagrada Escritura y la tradición de la Iglesia.
¿Tiene santuarios principales?
No existe un único santuario universal, pero numerosas iglesias y capillas en América Latina llevan su nombre y son centros de intensa devoción.
¿Qué significa para la vida cristiana?
Recordar que, en el camino de la fe, no estamos solos. María acompaña, guía e intercede como madre que vela por sus hijos.
Fuentes utilizadas:
¿Ya conocías a Santa María, Madre de la Iglesia? ¿Se celebra en tu comunidad? En Maria365 queremos seguir construyendo un calendario que refleje el amor del pueblo católico por la Virgen. Si tenés un testimonio, sugerencia o querés ayudarnos a mejorar este artículo, escribinos. Tu voz también es parte de esta historia de fe.



